En 2021, el icónico álbum Dangerous de Michael Jackson celebró su 30 aniversario. Y como parte de esta conmemoración, Mark Ryden —el artista detrás de su enigmática portada— sorprendió al mundo al compartir por primera vez los bocetos originales que presentó a Jackson en 1991.
A través de su cuenta de Instagram, Ryden publicó cuatro ilustraciones que no fueron seleccionadas, pero que revelan la misma atmósfera fantástica que define el universo visual de Dangerous. En sus palabras:

La historia detrás de esta colaboración es tan fascinante como sus dibujos. Michael Jackson había visto el trabajo de Ryden y quedó encantado. Lo invitó a su estudio para conversar sobre el concepto, escuchar nueva música y afinar la visión del arte. Ryden tuvo solo una semana para desarrollar cinco propuestas. Una de ellas, la elegida, se convertiría en la legendaria portada que hoy todos reconocemos.
Los bocetos descartados son igual de impactantes: un circo oscuro con un payaso del que brota un esqueleto, una niña con un cráneo en la mano, y una versión al aire libre de la portada final, con los ojos de Michael entre las nubes y Bubbles, su chimpancé, de pie sobre una montaña de animales. Ryden tomó inspiración directa del videoclip Leave Me Alone, de la película Moonwalker. Y aunque el arte de Dangerous se ve lleno de detalles digitales, todo fue pintado a mano, con acrílico sobre panel, al estilo clásico. Tardó seis meses en terminarlo. Mark Ryden comenta que, a pesar de los grandes avances en la tecnología digital, la imagen no fue asistida por computadoras; todo se realizó al estilo antiguo, únicamente con pincel y pintura acrílica sobre un panel, el cual aún permanece en su estudio original.
Michael Jackson o el departamento de arte de Sony Music solo compraron los derechos de reproducción. El artista asegura que nadie más podría comprar la obra original.
En cuanto a la libertad creativa, Ryden tuvo la gran oportunidad de trabajar sin presión, salvo por algunas adiciones muy específicas que Michael Jackson pidió cerca del final. Por ejemplo, quería que el actor Macaulay Culkin apareciera en un coche saliendo del túnel de atracciones en el lado derecho, y que se colocara una insignia con “1998” en la solapa del saco de P. T. Barnum.
Hoy, a más de tres décadas del lanzamiento del álbum, estos bocetos revelan un poco más del mundo fantástico que Michael Jackson y Mark Ryden imaginaron juntos. Una prueba de que detrás del pop, también hay arte.